Asesoría personalizada y experta
Acceso a una amplia gama de planes
Soporte continuo
Altos costos por atención médica: Una visita de emergencia, una hospitalización o un tratamiento por una enfermedad crónica pueden generar facturas que ascienden a miles o incluso decenas de miles de dólares.
Acceso limitado a servicios de calidad: Muchos proveedores de servicios de salud prefieren trabajar con pacientes que tienen seguro. Esto puede dificultar el acceso a especialistas, pruebas de diagnóstico y tratamientos necesarios.
Falta de cobertura para medicamentos recetados: Los medicamentos pueden ser costosos. Sin un plan que incluya la Parte D de Medicare, usted tendría que pagar el precio completo de cada receta, lo que puede ser insostenible, especialmente si necesita medicamentos de forma regular.
No hay apoyo para el bienestar preventivo: La atención preventiva, como los chequeos anuales, las mamografías o las colonoscopias, es vital para detectar problemas de salud a tiempo. Sin un seguro, es posible que posponga o evite estas consultas debido a los costos, lo que podría llevar a diagnósticos tardíos y tratamientos más complejos en el futuro.